CALA FIGUERA

Hay sitios en esta preciosa Isla que se conservan con todo su encanto natural y con costumbres tradicionales de la artesanía de siglos, que potencian estas sensaciones. Uno de estos enclaves es Santanyí, donde se conjugan con especial intensidad todos estos elementos para poder sentir estas sensaciones en su plenitud, y muy especialmente un rincón por el que no ha pasado el tiempo: Cala Figuera.

Es imposible expresar con palabras la belleza de este rincón donde se encuentran las que quizá sean las aguas más cristalinas de Mallorca; rodeadas de pinos centenarios que se reflejan entre los Llaüts amarrados en su pequeño puerto.